Si quieres comprar una grapadora, disponemos del mayor surtido de marcas y modelos de grapadoras del mercado. Pero ¿qué debo de tener en cuenta , para elegir bien mi grapadora?

En primer lugar debemos de tener claro para qué vamos a usar la grapadora. En este sentido existen variedad de opciones, que van desde las grapadoras tradicionales de oficina, o de sobremesa, que sirven para grapar pequeñas cantidades de hojas. Por otro lado, también muy comunes en cualquier despacho u oficina, tenemos las tenazas, que sirven igualmente para grapar una pequeña cantidad de hojas, pero con la diferencia de las normales, en que su uso es más cómodo, al no ser necesaria una base para apoyarla.

Existen también grapadoras de gruesos, para un grapado más intensivo. Podemos grapar a partir de 30 hojas.

Tenemos también las grapadoras de brazo largo, que nos sirven para el grapado de folletos y otros documentos de gran formato y espesor, y las grapadoras eléctricas, para un uso continuo en la oficina, para trabajos sin esfuerzos respondiendo con rapidez y facilidad en el grapado.

Cuando ya tenemos claro el tipo de grapadora que vamos a comprar y el modelo, debemos decidir qué grapas son las más adecuadas para su uso. Cada grapa tiene una denominación según dos variables: la referencia de la grapa y el largo de las patas de la grapa. Es importante utilizar la correcta longitud de la grapa en función de la cantidad de papel que se vaya a grapar. La mayor parte de las averías son consecuencia de un uso de grapas incorrecto.